La reingeniería de procesos empresariales, impulsada por la inteligencia artificial (IA), está transformando la forma en que las organizaciones operan. La IA permite la automatización avanzada, el análisis predictivo y la personalización, logrando mejoras significativas en eficiencia, costos y experiencia del cliente. Ejemplos como General Electric, que predice fallos con un 95% de precisión, o Netflix, con recomendaciones hiperpersonalizadas, muestran el potencial de esta “reingeniería inteligente”. Sin embargo, desafíos como la inversión inicial, la pérdida de empleos y cuestiones éticas sobre privacidad y sesgos algorítmicos requieren un enfoque equilibrado. La reingeniería con IA no solo optimiza procesos, sino que redefine modelos de negocio, preparando a las empresas para liderar en un futuro impulsado por la tecnología.