La privacidad digital es un tema clave en la tecnología actual, y las promesas de seguridad de empresas como Apple generan interrogantes sobre la transparencia real en torno a la recopilación de datos. Aunque Apple se presenta como un líder en privacidad, su sistema operativo iOS es cerrado, lo que limita las auditorías externas y genera dudas sobre cómo se recopilan y utilizan los datos del usuario. La falta de control total sobre el software y hardware plantea preguntas sobre el perfilado digital, mientras que la recopilación de datos para mejorar la experiencia del usuario no siempre está completamente clara. La falta de acceso al código fuente y la opacidad en las prácticas de recopilación dejan a los usuarios sin una comprensión total de lo que sucede con sus datos.